LA PAUSA MAGNETICA CREADORA

 

 Es necesario tener presente LA PAUSA MAGNETICA entre los cuerpos y almas que realizan EL INTERCAMBIO ELECTRICO SEXUAL.

 

EN LOS MATRIMONIOS JOVENES Y MADUROS MUY POTENTES sexualmente deberá en forma inevitable existir entre acto y acto, UNA PAUSA DE 24 HORAS, así lo indica el MAESTRO SAMAEL EN EL TEMA DE LA PAUSA MAGNETICA DE SU LIBRO, EL MISTERIO DEL AUREO FLORECER.

 

LA PAUSA MAGNETICA CREADORA, explica el MAESTRO SAMAEL, el hombre como microcosmos requiera caminar acorde a todos los ritmos vivientes del espacio infinito que sostienen al universo firme en su marcha.

 

Si se practicase varias veces  la copula metafísica en menos de 24 horas explica el maestro: QUE LA EXCESIVA EXITACION DE LUZ Y SONIDO, ENBOTAN LAMENTABLEMENTE LOS ORGANOS MARAVILLOSOS DE LA VISTA Y EL OIDO.

 

Que la sabia ley de las concomitancias nos permite inferir en forma lógica que el continuo cambio de rayos anímicos, agota tanto al alma como al cuerpo; por eso los mismo requieran en forma urgente, un descanso una pausa magnética de 24 horas.

 

PARA LAS PAREJAS DE ESCASOS RECURSOS POTENCIALES EROTICOS DEBERAN TRABAJAR OBVIAMENTE DE ACUERDO A LA CAPACIDAD DE SU POTENCIA SEXUAL.

 

MAS LOS MATRIMONIOS LLENOS DE VIGOR Y DE ENERGIA CREADORA, SI EL CRISTO INSTRUCTOR DE ACUARIO ESTABLECE UNA PAUSA DE 24 HORAS, POR LOGICA  DEBEMOS REALIZAR: EL SAHAJA MAITUNA, MINIMO 20 VECES AL MES.

 

Con CONTINUIDAD DE PROPOSITO, FE inquebrantable y perseverancia infinita, sin desmayar jamás  por el resto de nuestra existencia.

 

De no TRANSMUTAR nuestra SIMIENTE SAGRADA EN ENERGIA CREADORA, pudiéndolo hacer, por que disponemos de un poderoso capital sexual, caeríamos en la negligencia intencional esta a su vez nos llevara al fracaso.

 

El entibia miento entre los CONYUGES, la mala voluntad del uno y el otro LA ABOMINABLE PEREZA, LA DECIDIA Y MIL JUSTIFICACIONES MAS DE LA PERFIDA LUJURIA, que astuta y ladinamente  une obstáculos para que no se trabaje, “ EN EL MAGISTERIO DEL FUEGO “ debe ser trascendida mediante su propia aniquilación con el fuego serpentino en PLENO ACTO SEXUAL.